Ahora sólo falta esperar si en realidad el CAFTA-RD traerá beneficios al país, mientras tanto tal ratificación deberá conllevar el compromiso de darle una merecida atención financiera y técnica al desarrollo de los sectores involucrados.
Uno de los sectores que teme al Tratado del Libre Comercio son los gasolineros, quienes analizan que la ratificación del Tratado les obligará a someterse a un arbitraje internacional, cuando se tenga que dirimir algunos aspectos relacionados con los importadores.
Conveniente o no para la economía hondureña, el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y República Dominicana (TLC) o CAFTA-RD por sus siglas en inglés, fue al fin ratificado por las autoridades legislativas el pasado 3 de marzo.
Los negocios son como la guerra, donde sobrevive el más fuerte. Las estadísticas son un indicativo innegable de lo que se avecina con la apertura comercial. Primero, porque hay un desbalance comercial de proporciones dimensionales, ya que exportamos la mitad de lo que Estados Unidos nos vende. Sólo en el 2004, el déficit comercial fue de 720 millones de dólares.
Se informó de manera preliminar que el libre comercio con esa potencia mundial permitirá a Honduras tener acceso a una economía de 300 millones de consumidores. Nuestro país, en cambio, tiene un mercado de seis millones de consumidores, la mayoría (70%) en condiciones de pobreza.
TLC generará 40 mil empleos
El Presidente Ricardo Maduro se mostró satisfecho tras la ratificación del Tratado de Libre Comercio, y anunció que la economía tendrá un crecimiento de dos por ciento; generará alrededor de 40,000 nuevos empleos, y va a representar una herramienta fundamental para la reducción de la pobreza.
Maduro dijo que el TLC contribuirá al desarrollo económico de la nación, porque beneficiará a los consumidores y a la clase obrera. A los consumidores porque habrá más productos pagando menos impuestos de importación, por lo tanto habrá competencia.
Recalcó que el problema de Honduras ha sido la falta de competencia porque es un mercado pequeño, por lo que los obreros necesitan de más inversión para que hayan más fuentes de empleo, y el tratado garantiza a los obreros y trabajadores hondureños, condiciones de trabajo dignas y apegadas a las legislaciones del país.
Inversión segura
"El Tratado de Libre Comercio, asegura inversión tanto de capital nacional y centroamericano como de capital extranjero, porque ahora desde Honduras tendremos acceso completo al mercado más grande del mundo en condiciones aún mejores de las que teníamos con la Cuenca del Caribe", aseguró el mandatario.
Ante la interrogante ¿qué pasará si uno de los países de la región no lo aprueba?, el gobernante respondió que el país que se quede afuera cuando entre en vigente el tratado, por un lado perdería inversión y las industrias se irían a los países que sí lo aprobaron. En segundo lugar, tendría que cerrar la frontera con sus vecinos centroamericanos para que no entren los productos de afuera.
En relación a cómo quedará el sector agrícola, señaló que ese ha sido el punto más importante que se ha tratado en el tratado, porque es en el sector rural donde descansan los sectores más pobres de Honduras.
"Lo que hemos hecho es asegurar que sigan protegidos con aranceles los granos básicos, que haya más acceso para productos como la carne de exportación y el azúcar entre otros productos", aseveró el presidente.
El sector textil se beneficiará...
Uno de los sectores que apoya la ratificación del Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica y Estados Unidos, es el sector maquila. Su presidente, Jesús Canahuati, asegura que tanto el sector textil como la agroindustria se beneficiarán con dicha aprobación, porque muchos maquiladores están invirtiendo en agroexportación.
"Además no sólo beneficia a un sector, sino a todo el país", sostuvo el empresario, al tiempo que revela que en el campo textil se verán inversiones a corto plazo con empresas brasileñas que invertirán más de 200 millones de dólares en el país.
"Con esta aprobación, el área textil está protegida porque no pagaremos aranceles para ingresar al mercado estadounidense", aseguró Canahuati.
Positivo para todos...
"Es muy positivo para todos. Los beneficios son grandes y pondremos a prueba la capacidad que tiene el país para producir. Es positivo para la producción nacional y representa una gran ventaja ante los países competidores de Asia. Con el TLC nos abrimos las puertas al mercado más grande del mundo. Tenemos conciencia de la importancia del tratado para nuestra economía y de lo que significa para todos los sectores productivos", dijo José María Agurcia, presidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP).
Lo vemos con mucho optimismo...
"Es muy positiva la aprobación. Este tratado es muy importante para el desarrollo de la economía del país. Nosotros, como asociación bancaria lo vemos con mucho optimismo porque nos permitirá asistir financieramente a los diferentes sectores productivos que van a ser beneficiados; además, el sistema bancario hondureño tiene una nueva ley donde está definido cómo se puede hacer negocios financieros, tomando en cuenta las nuevas condiciones", sostuvo, Roque Rivera, presidente de la Asociación Hondureña de Instituciones Bancarias (AHIBA).
Se inicia despegue del país...
"El beneficio de tener un TLC con Estados Unidos, es que será nuestro principal socio comercial y el mayor inversionista en el país. Desde mi punto de vista el tratado significa una oportunidad de crecimiento económico, de crecimiento del empleo, y el camino para reducir la pobreza. Creo que con el TLC se inicia el despegue económico del país, ya que estamos preparados para competir", dijo Norman García, secretario de Industria y Comercio.
Gasolineros le temen al TLC
Uno de los sectores que teme al Tratado del Libre Comercio son los gasolineros, quienes analizan que la ratificación del Tratado les obligará a someterse a un arbitraje internacional, cuando se tenga que dirimir algunos aspectos relacionados con los importadores.
El secretario de la Asociación Hondureña de Distribuidores de Productos del Petróleo (AHDIPPE), Gerardo Pelén, dijo que actualmente hay unos 240 detallistas independientes y unos 160 que son las petroleras, o bien arrendadas por estas a hondureños.
"La ley actual dice que si una importadora quiere sacar del negocio a un gasolinero independiente que tiene el negocio en arrendamiento, debe pagarle al afectado 5 años de utilidades brutas, pero los gasolineros temen que eso no suceda al entrar en vigencia el TLC", sostuvo el funcionario.
Franca oposición
Otros de los sectores que no aprueban la ratificación del Tratado son el Bloque Popular, organizaciones campesinas, parte del sector agrícola, sectores de la sociedad civil y algunos diputados, porque consideran que la vigencia del mismo va a incidir en la devaluación y privatización de servicios públicos, así como en la desaparición de la micro y pequeña empresa.
Para el caso, Rafael Alegría, diputado al Congreso Nacional por la Unificación Democrática (UD) señaló que sus colegas que votaron a favor de la ratificación, han traicionado los intereses del pueblo hondureño, y se han inclinado para la defensa de las empresas transnacionales.
"La historia nos dará la razón de que este TLC es un atentado contra los intereses de Honduras", dijo Alegría.
Asimismo, representantes del Bloque Popular, de organizaciones campesinas y obreras, han mostrado su desacuerdo en que Honduras suscribiera un TLC con Estados Unidos, porque a su criterio es una estrategia de dominio de ese país del norte sobre los países débiles, lo que implicará mayor pobreza para Honduras.
"No podemos permitir que el país entre al dominio pleno de esta potencia mundial, ya que ellos tienen mayores ventajas sobre nosotros, lo que se traducirá en mayores índices de pobreza para el país", recalcó Carlos H. Reyes, representante del Bloque Popular.
Pequeños productores
El temor de los pequeños productores nacionales es comprensible y lógico, sobre todo los productores de maíz blanco y amarillo, ya que por ejemplo en el primero no hay ninguna desgravación y queda una cuota de ingreso de 600 mil quintales anuales, que es lo que Honduras ha estado importando históricamente.
En ese sentido, el asesor del Consejo Coordinador de Organizaciones Campesinas de Honduras (COCOCH), Marvin Ponce, anunció que la no protección de los pequeños productores es sólo el inicio de tantas dificultades que se presentarán a raíz del CAFTA.
La ratificación del CAFTA-RD, forma parte de un proceso que llevó alrededor de 24 meses al gobierno de Honduras, en aprobarlo, aunque fue en 1993 cuando se dieron las primeras intenciones de realizar un libre comercio con Centroamérica y la primera economía mundial. Ahora sólo falta esperar si en realidad traerá beneficios al país, mientras tanto tal ratificación deberá conllevar el compromiso de darle una merecida atención financiera y técnica al desarrollo del agro hondureño, precisamente para evitar los efectos deletéreos, así como sucedió en el sur de México, que por falta de cumplimiento en los programas concebidos en el contexto de esa regionalización comercial, el tratado no ha sido tan exitoso.
|